Sergio Ramos hizo retumbar Monterrey en poco más de 10 meses. El central español se ha despedido de los Rayados tras un breve paso por el fútbol de México en el que pudo reencontrar su forma física, chutar unos cuantos penaltis, ser capitán y rozar la gloria. ha decidido no renovar su contrato, que terminaba este diciembre, y se marcha después de que su club cayera eliminado en las semifinales. Se va también con . La ciudad se entregó al jugador y el jugador correspondió con garra.
“Termina una etapa que arrancó llena de ilusión en febrero y que me ha permitido descubrir un país, una ciudad, un fútbol... y que me deja muchas experiencias nuevas y, sobre todo, muchos amigos. Por siempre me sentiré orgulloso de haber llevado el brazalete de capitán de Rayados“, escribió el futbolista de 39 años en un mensaje de redes sociales. Desde el sábado pasado, los dirigentes de Monterrey sabían que el contrato de Ramos finalizaba. La única posibilidad de mantenerlo unos días más en el equipo era que el club fuese campeón de la Liga mexicana, pero fue el Toluca, vigente campeón, el que trituró esa idea.
“Al club, a mis queridos compañeros, a los cuerpos técnicos, a los empleados, a todos, gracias. Y, sobre todo, gracias a vosotros, aficionados, que me habéis hecho llegar vuestro calor y vuestro cariño desde el primer momento que pisé la ciudad. Siempre recordaré con nostalgia esta etapa de mi carrera y siempre diré con orgullo “¡Arriba el Monterrey!”, agregó en su carta de despedida. En el último partido de Sergio Ramos, el defensor anotó un gol de penalti, aunque su club se quedó en la última frontera de jugar una final.